lunes, 2 de junio de 2014

Antojar los libros

En nuestra quinta visita a la casa hogar, decidimos empezar a motivar a los chicos más directamente acerca de la biblioteca o sala de lectura que les tienen en construcción.  Pero nos encontramos con 2 sorpresas: la primera, que solo estuvieron 3 chicos de todo el grupo con el que trabajamos la sesión anterior. La segunda, que todavía no saben nada acerca de la biblioteca que les construirán, es decir, que es una sorpresa para ellos. De manera que tuvimos que hacer ajustes en lo que llevábamos planeado y nuestra sesión se realizó de la siguiente manera:


Bienvenida o recepción.  Durante este primer tiempo Gaby y Mony adaptaron el espacio con una mesa que había ahí y sillas, les entregaron a los chicos (que no sólo eran de los grandes sino de todas las edades) unos gafetes y unos marcadores para que escribieran su nombre. Al mismo tiempo Gaby puso una cartulina en la pared con la pregunta “¿Qué harías si muchos libros vivieran en este lugar?”. Mientras tanto, Lili y yo preparamos 2 presentaciones en PPT que llevábamos para proyectar unas imágenes en la pantalla que tienen en la sala.


Para pasar al segundo momento, la pregunta que hicimos fue si conocían las bibliotecas e iniciamos un diálogo con ellos sobre el tema:  ¿qué había en esos lugares? ¿para qué? ¿cómo funcionaban?, etc. Y enseguida les mostramos las imágenes que llevábamos, primero de bibliotecas del mundo y después de personas leyendo. Les hablamos un poco de la importancia de las bibliotecas y del provecho que podemos obtener de ellas.


Después Gaby los invitó a contestar la pregunta de la cartulina, escribiendo su respuesta. Algunos tomaron en serio la actividad, pero otros lo tomaron como juego, diciendo que los libros eran aburridos, que las bibliotecas no servían para nada, que los libros se podían usar para todo, para romperse, para quemarse, etc.


Al terminar esta actividad, Moni les presentó algunos libros que llevábamos, con títulos diferentes. El plan era entregarles a los que habían pedido el de los Cuentos de Quiroga, que habíamos leído la sesión anterior, pero como sólo había 3 chicos que habían estado en esa actividad, Mony les contó una experiencia suya con los libros y luego ella y Gaby los invitaron a hacer una lectura coral, les prestaron los libros de los que llevábamos muchos del mismo título  y comenzaron a leer la primera página del primer cuento. Pero nos dimos cuenta que algunos no leían, tal vez porque no sabían o simplemente no querían.  Entonces Gaby hizo una pausa y los invitó a que voltearan su libro al revés e intentarán leer el siguiente párrafo así y les resultó divertido a los que estaban siguiendo la actividad, pues descubrieron que sí podían seguir leyendo aunque más despacio. Nos llamó la atención que Andrés, un pequeño de 7 años, estaba concentrado en la lectura desde que comenzamos. Es un hecho que no estaba entendiendo lo que leía, pero él estaba disfrutando de la posibilidad de leer las palabras que estaban en el texto.


Tuvimos que dejar la actividad en la primera página porque el tiempo se nos terminó y como cierre, Mony hizo entrega de los libros a los 2 chicos que sí se habían anotado en la sesión anterior, para antojarles la lectura les mencionó algunos de los cuentos que venían ahí.  Los demás pequeños también querían un libro, entonces Mony optó por decirles que los que realmente quisieran un libro, se anotaran conmigo y para la próxima vez se los llevaríamos. Y como los vimos motivados con tener un libro como los demás, lo que hicimos fue dejarles en préstamo a los que quisieran quedarse con alguno y que nos los regresarían en la próxima sesión, así que se quedaron muy felices con su libro para leer.   




Como cierre de la actividad los invitamos a que posaran para la foto con su libro que iban a leer.   Cuando bajamos las escaleras para salir de la casa, fue interesante para nosotros ver que  3 de ellos ya estaban en una de las áreas de la casa  concentrados en la lectura de su libro. 



Equipo:
Mónica Márquez
Ana Bertha Meza (Autora)
Norma Márquez
Gabriela González (Coordinadora)

lunes, 28 de abril de 2014

El almohadón de plumas

Por cuarta vez el equipo que trabajamos con los más grandes de la casa hogar “Las doce piedritas”, nos dimos cita este sábado 26 de abril en punto de las 12 hrs.

Llegamos cargadas porque llevábamos algunos materiales que nos servirían para la dramatización. Los chicos estaban viendo una película y tuvieron que interrumpirla para realizar la actividad que les llevábamos preparada.

Esta vez tuvimos grupo completo: 16 chicos.  Mientras Moni hacía el enlace con la sesión pasada y la introducción a la actividad preguntándoles si habían visto películas de terror y explicándoles que muchas de las películas están basadas en libros, Lili, Mariana y yo  colocamos cortinas negras en las ventanas y puertas para darle una ambientación lúgubre al lugar.

Les hablamos un poco del autor, su biografía y su obra, mostrándoles unas imágenes que Gaby  preparó para hacer más visual el momento. Y para ambientar e introducir  la lectura, les pusimos un fondo musical.   Lili hizo una lectura dramatizada del cuento El almohadón de plumas y nosotras la apoyamos con las voces de los personajes.  Los chicos se habían sentado en el suelo para escuchar la historia, la mayoría se mantuvieron atentos.


Al terminar la lectura retomamos con ellos la historia que narraba el cuento, sus personajes, el final, etc. Y en seguida, Lili les entregó a cada uno una hoja negra y un gis para que dibujaran cómo se imaginaban el “bicho” que estaba dentro del almohadón; de manera que se dieron a la tarea de plasmar sus ideas en el papel.  

Para concluir la sesión, hicimos una “galería” exponiendo sus dibujos para que los demás los pudieran ver. Fue divertido porque cada uno se lo imaginó de manera muy diferente.

Como esta fue la primera sesión en donde ya tuvimos el contacto directo con un libro y un autor, cuando hacíamos la planeación vimos que sería significativo si les pudiéramos dar un libro a cada uno, para que pudieran seguir leyendo más historias.  Y aprovechando que en uno de los Círculos, recientemente habían leído ese libro, les propusimos si les gustaría donarles su libro a los chicos y aceptaron. 

De manera que terminamos la sesión con la promesa de que  la próxima vez les llevaremos el regalo que les manda ese Círculo, les pedimos que se anotaran los que estaban interesados en recibirlo y fue casi la mayoría la que lo hizo.

Terminamos puntuales con la sesión y satisfechas porque vimos buena respuesta de los chicos, esperando de verdad haberles dejado la semillita del interés por la lectura.

Equipo:
Mónica Márquez
Ana Bertha Meza (Autora)
Norma Márquez
Mariana Macías
Gabriela González (Coordinadora)

martes, 22 de abril de 2014

Campaña Donación de Libros

¡Inicia la campaña de donación de libros! haz clic aquí para ampliar la imagen.
Ayúdanos a difundirla entre tus contactos, puedes guardar el cartel en tu computadora para circularla entre tus contactos de e-mail o redes sociales. También puedes incluir este enlace: http://goo.gl/MK996d


Cómics

En nuestra visita del mes de marzo, tuvimos un mejor panorama que en la primera. Esta vez sí logramos trabajar con los chicos más grandes;  aunque no estuvo completo el grupo porque algunos se habían ido a jugar, ya que tenían partido de fútbol.

Como en la sesión anterior les habíamos llevado unos cómics, decidimos retomar la actividad. Así que en esta ocasión nuestro  objetivo  fue motivarlos a hacer su propio cómic y para ello nos preparamos con  cartulinas  y marcadores.

Llegamos puntuales a la casa, a las 12 hrs, Lili, Moni, Gaby y yo e inmediatamente uno de los formadores llamó a los chicos más grandes a reunirse en el salón.  Acomodamos las sillas en círculo y los invitamos a integrarse a la actividad. Algunos de ellos  no habían trabajado con nosotros en las sesiones anteriores, por lo que comenzamos con una pequeña dinámica de presentación para conocernos y también para romper el hielo. Mientras se presentaban, algunos hacían alusión a los apodos de sus compañeros, pero a pesar de todo pudimos hacer la actividad.

Una vez que nos presentamos todos, Moni coordinó la actividad haciendo la conexión con los cómics, les preguntó quiénes habían leído los que les dejamos el mes pasado, si les habían gustado, si habían leído otro tipo de comics. Fue interesante que algunos de ellos conocían los “manga”, incluso cuando Moni preguntó si podían explicar en qué consistían o qué eran hubo quienes supieron definirlos muy bien.

Enseguida, para ejemplificar la actividad  que iban a hacer los chicos,   Lili nos ayudó dibujando un “cómic” de nosotras mismas. Hizo 4 viñetas en una cartulina y mientras les iba platicando iba dibujando las situaciones en la viñeta: cuando llegamos a la casa, cuando saludamos a los chicos, cuando comenzamos a platicar con ellos y cuando estábamos trabajando en el cómic. Los chicos siguieron con atención y participativos lo que Lili hacía.  Al final, Lili les mostró el trabajo terminado: nuestro propio cómic.

Después Moni  invitó a los chicos a hacer un cómic donde ellos podían ser el personaje. Les preguntó si querían trabajar en parejas o solos y todos prefirieron trabajar solos. Así que nos dimos a la tarea de repartirles cartulinas y marcadores. Se distribuyeron en todo el salón y comenzaron a hacer cada uno su propio cómic. Algunos estuvieron muy concentrados, incluso buscaban conseguir más colores para hacer detalles en su cómic. Otros hicieron todo de un mismo color.  Algunos tomaron la actividad con menos seriedad. 

Mientras ellos trabajaban en su cómic, los niños más pequeñitos estuvieron visitando el salón porque querían también dibujar y participar pero les tuvimos que explicar que ellos ya habían trabajado en la semana con otra actividad y que ahora sólo era para los más grandes. Sin embargo insistieron tanto que terminamos dándoles papel para que dibujaran lo que quisieran. Nosotras entre tanto  estuvimos supervisando el trabajo que cada uno estaba haciendo y los animábamos o les ayudábamos con alguna idea para que continuaran.

Conforme iban terminando, Moni les pidió que  fueran dejando las cartulinas en exposición en las sillas ya que al final iban a presentar su cómic.  Algunos de ellos dijeron que no querían hablar frente a los demás, así que sólo expusieron los que sí se animaron a presentarlo. Los que terminaron pronto, algunos se esperaron y otros salían y entraban al salón. Finalmente cuando todos terminaron fueron presentando sus trabajos al grupo. Hubo un poquito de desorden porque no logramos que estuvieran sentados y callados como nosotras hubiéramos querido, pero finalmente se pudo darles el espacio a los que sí se animaron a presentarnos su cómic. Nos llamó la atención que uno de los chicos lo hizo bilingüe, porque sabía inglés.  Hubo uno de ellos que no lo terminó, así que se quedó con la tarea de terminarlo.   

Al final vimos que todos se involucraron en la actividad y les resultó novedosa cuando vieron que sí habían podido hacer su propio cómic.

Les dimos las gracias por su participación y los invitamos para la actividad de la siguiente sesión.

Equipo:
Mónica Márquez
Ana Bertha Meza (Autora)
Norma Márquez
Gabriela González (Coordinadora)

lunes, 31 de marzo de 2014

Trucas y la lectura de imágenes

El jueves 27 de abril el equipo que conforma la tribu “Pata de perro” organizó la sesión para que en esta se trabajara la interpretación de imágenes y para que los niños asistentes cayeran en cuenta que el leer no se limita a un simple acto de desciframiento de letras.

Llegamos según lo acordado: 15 minutos antes de la sesión. Nos reunimos fuera de la casa hogar para afinar y repasar detalles. Al ingresar nos recibieron un par de mujeres –¿Vienen de Letra Uno? Nos dijo a manera de saludo. Adentro el pastor al teléfono nos apuntó el rumbo de nuestro ya conocida sala de trabajo.

Algunos de los chicos que se encontraban en la planta baja nos siguieron. Al principio se sentaron como quince niños, unos  iban y venían y otros permanecieron  con  nosotros a lo largo de toda la actividad. Esta ocasión dada la cantidad de niños se hizo más notable su diferencia de edades, pues había desde 3 ó 4 años (uno de ellos, muy inquieto, se orinó en los pantalones antes de comenzar con la actividad del libro) hasta 16, aproximadamente.


Comenzamos con el repaso de las reglas de convivencia de nuestra dinámica y los nombres de cada uno de los asistentes, en esta parte, hay que decirlo, estuvieron muy dispersos puesto que no había mucho interés por lo que decía el otro. Continuamos con la presentación de nuestra bandera de tribu, y cada uno de ellos pasó a pintar su mano como una huella de pertenencia al grupo.


Para el control de la disciplina, y sobre todo, para el mejor desarrollo de la actividad se les hizo hincapié en que su asistencia a nuestra actividad es de forma voluntaria y sí ellos no deseaban estar ahí era mejor que salieran de la sala y dejaran a los interesados, así que tras esta aseveración como tres niños se fueron escurriendo discretamente por la salida. También nos apoyó un niño “grande”, como de unos 16 años (no recuerdo su nombre), que supusimos al orden del pastor, se mantuvo en la ventana al pendiente de actividad y compañeros.

Al momento de la presentación del libro los niños se tranquilizaron y se pudieron enganchar al contenido gracias a los cuestionamientos guía de la actividad. Y aunque no llegaron a ser ordenados a la hora de participar la mayoría de ellos, chicos y grandes, se inmiscuyeron con la sucesión de imágenes de Trucas.  De esta forma, pudimos construir entre todos -rescatando las frases más precisas o ingeniosas- una narración escrita del libro.


Como cierre de actividad, leímos el cuento, y además otro niño improvisó oralmente su versión. También les pedimos sus impresiones de la dinámica y les preguntamos su preferencia por algún tipo de temática en especial para tomarla en cuenta en las sesiones siguientes. Finalmente,  a manera de despedida, unimos nuestros pies y formamos un círculo como símbolo de equipo (Patita de perro).

Nos despedimos de los chicos y del pastor (Ceci le agradeció  que nos enviará un chico a monitorear la disciplina). Rumbo al estacionamiento los miembros del equipo intercambiamos impresiones; en general, coincidimos con las dificultades para mantener el orden y las carencias o condiciones que entorpecen el desarrollo de nuestras actividades, pues especialmente, esta ocasión, los niños estaban muy sucios e incluso en la sala se concentraban ciertos olores desagradables.

No obstante, podemos afirmar alegremente que justo en la parte que más nos interesa, como lo es el acercamiento al libro y a la lectura, nos fue bastante bien,  debido a que nuestros asistentes colaboraron activamente en la lectura. Quizá -y esto es ya reflexión individual- sería bueno remarcar la diferencia entre las “clases” que ellos tienen de manera obligatoria y nuestra propuesta del goce y disfrute de la lectura.


EQUIPO:
Ceci Márquez
Oscar Rivas
Mirnha Ramírez
Vanessa Cabuto (Autora)
Karla Delgado (Coordinadora)

jueves, 13 de marzo de 2014

¿Quién paso por aquí?

Era 27 de febrero del año 2014, el reloj marcaba las 15:45, se sentía ya el calorcito de la primavera aunque esta aún no llegaba.

Uno a uno fueron llegando era un gran equipo formado por 5 espectaculares chicas (Karlita, Mirnha, Cecy, Vanessa y Lyli) y un apuesto galán (Oscar), quienes habían congeniado de una manera formidable y juntos podían planear lo más inesperado. Esta vez lo habían hecho 3 días antes. Entusiasmados y cargando todo lo necesario tocaron al fin, un chico les abrió la puerta, lo saludaron amablemente y allá a lo lejos se miraban algunos niños cerca de la escalera. Un formador (encargado de los más grandes de la casa les indicó que pasarán al salón de arriba dónde solían realizar sus actividades cada mes) y así fue. Subieron la escaleras, entraron al salón, acomodaron las sillas y así poco a poco fueron llegando los chicos, que en total sumaron 7.


Uno a uno como pez en el agua dirigió su parte de lo planeado, la bienvenida, la lectura, la actividad, etc. etc.) Al principio todos parecían atentos, cosa que no duró mucho pues pronto se empezaron a distraer y hasta reñir por simplezas entre ellos (nada grave). Al mismo tiempo que demostraban interés en la lectura fácilmente se distraían.

Hablaron del escudo que los representaría como “Tribu” que ellos mismos habían elegido, pero ya habían olvidado “Pata de perro” el niño encargado de hacer un diseño del mismo ni asisitió, total que hablar del tema ni les apasionó…

Después con su fuerte voz El chico del equipo Oscar dio lectura al libro elegido, el protagonista “¿Quién pasó por aquí?” trataba de adivinar por descripciones de qué animal se trataba, qué comía, cómo era, qué forma tenían sus huellas. Se emocionaron!!!

Luego les repartieron juegos de cartas con las imágenes de dichas huellas que uno a uno debían poner delante de la imagen del animal descubierto, cosa que no fue tan fácil pues, no escuchaban las órdenes y no respetaban a los demás compañeros, corrían, gritaban y hasta volaban las cartas.


Pero aún así siguieron, se habló de su hábitat, del sonido que hacían, qué comían, etc. Luego compartieron con cuál de ellos se identificaban y porqué, algunos se reían y poco se escuchaban, parecía que no habían entendido las reglas del juego que eran; saber escuchar, levantar la mano para intervenir.

Pero siguieron se les habló de la importancia de proteger a los animales y aún más pues algunos están en extinción, otros por tenerlos en cautiverio, otros por ser maltratados al utilizarlos en los circos, otros agredidos en las corridas de toros o peleas de gallos.


Ya para terminar se les comprometió para formar parte de la “Sociedad protectora de animales” en ese momento ya estaban muy dispersos, rápido se hizo el cierre, había transcurrido una hora y era tiempo de marchar.

Se despidieron y se les invitó a no faltar la próxima.
Agotados y cansados recogieron sus cosas y se dirigieron a la salida. Afuera estaba el pastor que sin más sólo les dijo: Adios.


EQUIPO: 
Ceci Márquez
Lili Márquez (Autora)
Oscar Rivas
Mirnha Ramírez
Vanessa Cabuto
Karla Delgado (Coordinadora)

lunes, 3 de marzo de 2014

Proyecto Aleegre: Doce Piedritas



Introducción
Este año, uno de los principales propósitos de Letra Uno es llevar hacia más lugares y personas el placer de leer y compartir un libro. Por eso nace Aleegre, el espacio que agrupa las iniciativas de extensión social de nuestra labor promotora de lectura.

Esta vez queremos llegar a un público especial: los niños de la Casa Hogar Doce Piedritas, a quienes visitamos por primera vez en el mes de diciembre. Desde noviembre, un gran equipo ha estado trabajando en el diseño de un programa que nos permita visitarlos tres veces por mes, pasar tiempo con ellos para jugar, conocerlos, acompañarlos y desde luego despertar la curiosidad por los libros y la lectura.

Junto a ellos Letra Uno quiere expresar en un proyecto concreto su servicio a sectores de la sociedad con pocas oportunidades de acercamiento afectivo a la lectura. Además, con esta iniciativa, buscamos que el equipo Letra Uno estreche sus lazos como comunidad de servicio a los demás y enriquezca su experiencia de impulso a la lectura.

Propósitos
  • A corto plazo: Nuestro propósito es el impulso de la experiencia lectora entre los chicos de la casa Doce Piedritas, desde la afectividad; de tal manera que la imagen que tienen sobre la lectura y la palabra se vaya transformando de lejana a cercana, de difícil a fácil, de fría a cálida.
  • A largo plazo: También nuestro propósito es proporcionar herramientas estratégicas para que posteriormente ellos mismos se acerquen a la lectura de manera independiente, para lo que facilitaremos la creación de una sala de lectura en casa.
Destinatarios
  • Directos: niños y adolescentes que viven en la Casa Hogar Doce Piedritas.
  • Indirectos: encargados de la Casa Hogar Doce Piedritas, equipo Letra Uno.
Participantes
  • Diseño de la propuesta: equipo de 15 participantes de Letra Uno.
  • Coordinadoras: Ana Bertha Meza y Mónica Márquez
  • Equipo base: 3 equipos de 4 a 6 integrantes cada uno, con una coordinadora al frente.
  • Equipo de respaldo: En vinculación con los diferentes Círculos de Lectura que conforman su directorio, Letra Uno ha abierto la participación a los integrantes que quieran participar como acompañantes, apoyando al equipo base.

Bases metodológicas
La narrativa infantil es una maravillosa llave para acercarnos a chicos que han sufrido situaciones difíciles. Nuestra propuesta de apoyo a la casa hogar es no académica sino lúdica y afectiva. Creemos que la literatura “es una herramienta eficaz para entrar en el mundo interior de los niños, pues les permite vivir situaciones compartidas desde una distancia seguridad. Además, leer historias atractivas facilita la integración de los menores en la intervención y les brinda una oportunidad de construir y reelaborar su propia narrativa vital con la suficiente distancia emocional. Del mismo modo, la lectura facilita el aprendizaje de nuevas formas de afrontamiento de situaciones conflictivas presentadas de diferentes maneras, algunas de ellas similares a las que se hayan podido vivir.” (Yubero)

El punto nodal de nuestra intervención es la cercanía y la calidad de la relación afectiva con los chicos. Por tanto, la clave de nuestro trabajo estará en lo actitudinal, más que en lo conceptual o lo procedimental. Un mediador cálido, auténtico, disponible, respetuoso, paciente, abierto y alegre, relacionándose con ellos desde la aceptación, colaboración y complicidad.